De la inversion al giro

Durante los siglos XVIII y XIX se producen en Europa Occidental grandes  transformaciones económicas y políticas

Durante los siglos XVIII y XIX se producen en Europa Occidental grandes transformaciones económicas y políticas. Vale decir, que no son geológicas ni naturales sino impulsadas por hombres de esas sociedades. Por eso dirá Rousseau que debe hacerse coincidir, en el contrato social que él propone, la voluntad individual con la social. Esto ocurre, con las revoluciones industrial y política, en las islas británicas y en Francia primeramente.

Pero también en Alemania los cambios repercuten; sólo que en términos acentuadamente filosóficos. Aquí Kant proclama -con referencia al conocimiento-, su inversión copernicana: "es el sujeto el que determina al objeto"; y ambos lo son (respectivamente sujeto y objeto), en la relación de conocimiento; si bien concediendo a Hume, que su contenido es sensorial y empírico.

Lo que da lugar al idealismo alemán. A Kant le sigue Fichte, quien basado en la filosofía práctica del anterior, procura superar tal dualidad (entre sujeto y objeto), en beneficio exclusivo del yo; el cual es acto: que piensa y crea la realidad; y esta última, reducida a un no-yo. Y advierte que,  como principio del conocer, no es que haya  formas y categorías del pensamiento, sino la libertad.

Schelling a su turno, intentando colmar ese vacío en que a la realidad ha dejado el anterior, reducida a cuanto no sea el yo, expone un idealismo objetivo de la naturaleza; es ésta según él, el yo absoluto o espíritu divino; pero sin embargo, al sujetar a este espíritu a un movimiento ascendente hace que culmine, en coincidencia con el anterior, en el hombre; por ser en quien la naturaleza alcanza conciencia de sí.

Momentos los precedentes -en la consideración de una realidad completa-, que encuentran su lugar sistemático en la vasta obra de Hegel, de profusa bibliografía que tributa asimismo a un espíritu, si bien absoluto no ya divino sino inmanente a lo real.

Pero en este sistema, inabarcable casi en su totalidad para este breve texto, atengámonos a su "Fenomenología", que se ocupa de la experiencia de la conciencia; donde se manifiestan tanto sujeto como objeto; y de donde deriva el concepto del objeto al que una autoconciencia acompaña. Si bien ésta para poder verse, requerirá de otra autoconciencia donde reflejarse; y también, de la actividad de sujetos en relación. Es así como se configura una sociedad o mundo... que el autor denomina espíritu objetivo; el cual, en relación dialéctica con el subjetivo, hacen lugar al ya anticipado espíritu absoluto.

De modo que a partir de la inversión copernicana, que centra en un sujeto actuante, arribamos en el desarrollo de la teoría, a un giro hacia la idea objetiva... que hoy las ciencias de la cultura estudian considerándola como cultura social.

Inversión y giro que enmarcan un período de unos cien años del mundo contemporáneo de Occidente: primero, de afirmación del sujeto humano con su libre actividad; y segundo, de un retorno del pensamiento a la comprensión de esas mismas objetivaciones que tal actividad ha  producido.

De la inversión copernicana de Kant al giro objetivo hacia la idea, entonces... cuando esta última, una vez desprendida de su proceso de creación se incorpora a un complejo... idea que, aún sometida a debate si lo fuera, se comparte entre contemporáneos y se transmite a sucesores. Y pueda, para una mirada posterior, ser aprehendida como expresión de la vida humana.

En correlación ambos: individuo y cultura; porque como dijo Humboldt, cultura es producción de un mundo en la individualidad; y ésta a su vez -completemos- encuentra su unidad y fuente de creatividad reflejándose en la cultura de su mundo.

Es que el desenvolvimiento del pensamiento occidental es en definitiva uno, sólo que sus momentos pueden pasar de determinantes a determinados en épocas sucesivas (con sus ideas predominantes respectivas). Pero sin perderse... ni aún que sean controvertidos o refutados... Si el ser es en sí contradictorio, ¿cómo no habría de serla la idea que lo piensa?

Y es que así, se piensa con libertad. Lo dice Hegel en los términos más simples en su Curso de Filosofía de la Historia. Al decir de ésta, que es el progreso en la conciencia de la libertad... como hubiera querido Fichte.

 Su publicación como columna: en el periódico La Capital de Rosario (Argentina), el 29/04/2024, bajo el título: "Una inversión y un giro que marcan a fuego el pensamiento occidental".